Estar interesados en un cambio
Necesariamente querer un cambio en tu vida no es sinónimo de hacerlo. A veces no estamos conformes con el entorno que nos rodea, nuestra casa, empleo, comunidad donde vivimos, universidad donde estudiamos, el trabajo que padecemos todos los días, el país que a veces nos tocas sufrir, incluso con la familia a la que pertenecemos, muchas de estas cosas puedes cambiar si lo deseas realmente.
Sino eres un bebe, o un enfermo que depende de otro para cambiar su entorno, entonces no hay que quejarse sino accionar. Se paga un precio, porque el cambio genera crisis o ¿es lo contrario? A veces tenemos que entrar en crisis para poder accionar.
Si tienes la oportunidad de llevar tu vida hacia donde realmente quieres ir...no permitas que nada te detenga..si crees en Dios consulta a el, que todo lo sabe. El peor enemigo de tus sueños eres tu mismo. Contempla este mundo tan grande, inmenso y pequeño a la vez...piense qué te impide alcanzar ese sueño qué te inquieta...?
Mientras hay juventud, (especialmente un alma con un espíritu joven y despierto, no necesariamente la juventud va referida a un cuerpo joven, esto es tema para otro artículo) hay energía para lograr lo que anhela tu corazón. Mira como vuelan los minutos restando horas a la vida y con ellos se llevan volando tus sueños, sueños que un día mirarás como papel tirado en la calle que con manos temblorosas lloraras recriminándote por qué ni siquiera lo intenté?!!
TIPS
Cuando estaba culminando mis estudios universitarios, la tutora de mi tesis me enseñó estos tres tips que voy a compartir contigo, espero que te sean de utilidad:
1.- Sonrie. Brinda tu sonrisa a quienes te rodean. Alguien muy famosa dijo que la paz comenzaba con una sonrisa y sobre todo en una sociedad como la nuestra donde la violencia cada vez va en aumento es muy relajante que alguien nos sonria
2.- Saludar. Si, es importante que cuando llegues a un lugar saludes. Si alguien no contesta tu saludo, no te preocupes. Tú cumpliste. La falta es de aquel que no responde el saludo de una educada persona como tú.
3.- Recuerda el nombre de las personas. Por experiencia se que no es fácil, sobre todo para aquellos como yo que tenemos la fortuna de no poseer una buena memoria. Si te cuesta recordar el nombre de alguien, pídele a un tercero el favor de recordarte el nombre, sino es posible, llama a esa persona por algún calificativo agradable, y evita decirle ehy tu! ¿cómo es que te llamas?
Yo puse en práctica estas tres reglitas y mi alrededor cambió. Eso sucedió porque yo cambié. Aplícalas y cuentame como te fue...!